El éxito de tu trabajo debe medirse con KPIs (Key Performance Indicators). Son indicadores que miden el éxito de las acciones que has tomado para alcanzar tu objetivo.
Con nuestros vestidos de novias coloridos, queremos aumentar el tráfico web. Es esencial e importante, pero no hay que olvidar que lo que queremos sobre todo es tráfico de calidad.
En efecto, sin tráfico cualificado, los usuarios aterrizan en tu página y no van a comprar los vestidos así que te vas a quedar con tus vestidos.
Pues, es necesario definir los KPIs que nos permiten saber si alcanzamos nuestro objetivo de tener más tráfico cualificado en una página específica. Vas a tener que imaginar todas las acciones que puede hacer el usuario y determinar las que dan valor (pinchar en el enlace, pasar tiempo en la página, visitar otras páginas…).
Aquí algunos ejemplos:
- número de usuarios en la página x
- número de sesiones en la página x
- duración media de visita de la página x
- tasa de rebote de la página x
- en qué página salen los visitantes
- número de visitas para cada vestido
- …
Definir los KPIs te ayudará a ver si vas por el buen camino y si estás cerca de alcanzar tu objetivo. Si no es el caso, como los estás vigilando, puedes cambiar de rumbo y modificar tus acciones.
Controlar tus resultados puede también darte ideas para promover mejor tu contenido.
Por ejemplo, si te das cuentas que una vez en tu página, muchos usuarios pinchan en el vestido amarillo, puede que sea necesario enfocar tu contenido en dicho vestido.
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