Hoy, cumplo 3 meses como freelance🎉 Llevaba un año pensando en este proyecto cuando por fin, firmé los papeles que hicieron de mi una autónoma ante la ley española. Este día no sabía muy bien si estar orgullosa de mi misma o si cagarme de medio pensando a todos los momentos difíciles que me esperaban entre miedo, dudas y decepciones. 3 meses es muy poco en la vida de un emprendedor pero fueron suficientes meses para sacar unas conclusiones y darme cuenta de las errores que hice. Había leido articulos y había hablado con unas freelancers. Pensaba que ya conocía los errores que evitar pero no, hice otras.
Ahora, toca nombrarles para aprender de ellas y no volver a caer. Pues, si te apetece, empezamos a listarlas.
1) Empezar su actividad en verano
Lo sabemos, ¿no? Qué en verano la mayoría de los países dan a pausa durante el verano. Septiembre, octubre y enero son los meses más propicios para encontrar clientes o trabajo. Las empresas empiezan con nuevos objetivos y buscan a gente. ¿Quien quiere contratar en julio cuando se actividad està baja?
Eso lo sabía. Lo pensé mucho antes de dimitir pero no podía quedarme más en la empresa donde estaba. Ya había aguantado lo suficiente. Ser freelance era mi objetivo y necesitaba cumplirlo.
Encima, como uno de los sectores en el cual me especializo es el turismo, no me preocupaba mucho. Pensaba que podría encontrar algo. Ahora que estoy escribiendo esta entrada, la verdad que no sé porque pensé eso. Si, que en turismo se contrata más a este momento del año que en otras industrias, pero no se contrata en junio para puestos de community manager. No en junio cuando los turistas ya estàn llegando. Toda la comunicación se prepara meses antes. Estudié turismo, lo sé, pero debía de estar ciega a este momento.
2) Bajar tu precio para un conocido
Creo que es una situación bastante común. Cuando uno empieza, tiene miedo. Miedo a no tener clientes, medio a no tener ingresos, entre más cosas. Así que cuando un conocido viene a contratar sus servicios, que te dice que su presupuesto es bastante bajo. Pues, te sientes como obligad@ de hacerle un favor🤦♀️
Y no hay porque. Tu trabajo es tu expertise, tus conocimientos, tu experiencia, tu tiempo… Merece una remuneración a su justa valor. No estas de rebajas. Igual, puedes regalar un servicio extra pero no bajar tus tarifas.
3) Empezar a trabajar sin contrato
Este mismo conocido te pide empezar a trabajar ya. Ni te da tiempo de redactar el contrato. Y tu, para quedar bien, y porque le conoces, aceptas. Tienes confianza. Pues, en tema de trabajo, creo que no hay que confiar demasiado en la gente. ¡Qué negativo suena eso!😉 Bueno, resulta que una vez el contrato redactado, lo pasé a dicha persona, que nunca lo firmó…
Hasta que lleguemos casi a final de mes, y que después de varias reminders, me dice que va a contratar a una agencia que le va a llevar Facebook, Twitter e Instagram para 100€ al mes. Sí, has leído bien. 100€. Pues, en un solo WhatsApp, mi ingreso regular que ya veía llegar a mi cuenta, por lo menos, durante 6 meses, desapareció y ni tenía un contrato para apoyarme en él y pedir indemnizaciones por ruptura (suelo pedir que el cliente me avise con un mes de antelación antes de finalizar el contrato).
4) Infravalorar el poder del networking
Parece obvio pero no había medido a qué punto el networking es importante. Si nadie te conoce, nadie te va a contratar. Pues, me llevo 2 meses a entenderlo bien. La mayoría de los freelances te lo dirán, muchos contratos vienen del boca boca.
Hoy en día, hay muchas maneras de entrar en contacto con los demás. Puedes contactar a Instagramers que admiras, utilizar una app como Shapr, ir a eventos de networking, y por supuesto, hablar con tus amigos, ex compañeros de trabajo, familia…
5) No cuidar suficientemente de su propia comunicación
Como lo decía en el punto anterior. La gente debe de conocerte antes de contactarte para darte un proyecto. Eso pasa también por tu propia comunicación. Y para llevar eso a cabo, debes de tener una estrategia. Sitio web, redes sociales, producción de contenidos, ventas de templates… Tienes que definir de qué manera, dónde y con qué mensaje quieres que lo demás te conocen.
Tuve que replantearme varias cosas. Primero, que los artículos de blog son lo que llevará tráfico a mi web y que para eso, hubiera tenido que preparar con antelación artículos que demuestran de mi expertise y que podrían interesar mi target. Mis redes sociales también deben reflejar mi trabajo. Mi Instagram con fotos de viaje està muy bien pero ¿quién me va a seguir para mis actividades de freelance, si solo hablo de monumentos y street art?
Bueno, más vale que nunca ¿verdad? Así que de ahora en adelante, me centraré en no repetir mis errores. Ya veremos dentro de 3 meses donde estoy.
¿Qué te parecen mis errores? ¿Obvias? ¿Caíste en lo mismo?
Pingback: 6 meses como freelance: mejor de lo que había imaginado | Audrey Anselmoz
Pingback: Freelancers: 5 buenos hábitos para 2020 | Audrey Anselmoz